La motivación a disminuir las emisiones de gases efecto invernadero ha motivado la implementación de sistemas de generación distribuida con fuentes alternativas, entre éstas la energía solar fotovoltaica.

La energía producida por fuente solar, ocupa el primer lugar, según el potencial aprovechable.

Tipos de Conexión:

Una instalación fotovoltaica tiene como objetivo producir electricidad a partir la energía solar. La energía solar fotovoltaica tiene multitud de aplicaciones, desde la aeroespacial hasta juguetes pasando por las calculadoras y la producción de energía a gran escala para el consumo en general o a pequeña escala para consumo en viviendas.
Las de conexión a red

La radiación solar es captada en los paneles fotovoltaicos generando energía eléctrica en forma de corriente continua.

En las instalaciones conectadas a red esta energía es trasformada en corriente alterna de baja tensión.

Los sistemas fotovoltaicos conectados a la red eléctrica, no permiten ser autosuficientes, además se puede entregar la energía producida de más a la red eléctrica.

Se permite a cada productor de energía renovable vender la energía producida a través de la instalación solar fotovoltaica y obliga a las Compañías Eléctricas.

Las aisladas de la red

Con la ayuda de sistemas autónomos se puede generar energía eléctrica para viviendas, iluminación, barcos de vela, etc. A través de la instalación fotovoltaica el productor será autosuficiente y no necesita de la red eléctrica pública. En el caso de viviendas aisladas se considera que la energía solar fotovoltaica es la mejor solución para el suministro de energía eléctrica. En estos sistemas aislados no es necesario tener un ondulador para transformar la corriente continua en 230V/50Hz, porque no hay conexión a la red. Con una instalación simple se puede usar la corriente continua para utilizar p.e. radio, televisión y luz. Durante la noche y en los momentos de baja insolación las baterías permiten disponer de electricidad para varios días.

Es importante resaltar que en zonas rurales aisladas, o aplicaciones similares en las que no hay distribución eléctrica, puede llegar a ser fácilmente una opción rentable frente a los costes de instalación para llevar el tendido eléctrico.